¿Puede España recuperar Gibraltar por la fuerza?...esta es una pregunta que nos hemos hecho alguna vez los que luchamos por la descolonización del Penón. En este artículo vamos a analizar esta posibilidad desde el punto de vista de los expertos y estrategas militares.
Desde la ocupación británica de Gibraltar, los distintos gobiernos de España a lo largo de 300 años, nunca han reconocido la soberanía británica sobre la colonia y han intentado su liberación sin demasiada fortuna. España y el Reino Unido también han negociado la propiedad de Gibraltar muchas veces a lo largo de la historia. España nunca ha podido recuperar Gibraltar mediante negociaciones ni a través de presiones. Entonces, ¿por qué España no envió tropas directamente para ocupar el área de Gibraltar controlada por los británicos? Evidentemente, es muy poco realista que España envíe tropas directamente para recuperar Gibraltar por la fuerza teniendo en cuenta la distancia militar que aún resulta ventajosa para los de Londres.
Los 'expertos' aseguran que España no puede recuperar Gibraltar por la Fuerza
¿Puede España recuperar Gibraltar por la fuerza? Si atendemos a los expertos en estrategia en diplomacia y poder militar, que durante décadas han abordado el conflicto del peñón, todos ellos concluyen lo mismo: que las opciones de recuperar por la fuerza Gibraltar para España son nulas. A modo de resumen destacan cuatro respuestas a la cuestión de ¿Por qué España no recuperó el Estrecho de Gibraltar después de 300 años?. y sus principales razones son las siguientes:
- Primero, el límite de potencia. Como país colonial veterano, España alguna vez fue muy fuerte, pero ahora su fuerza ya ha disminuido y no tiene la capacidad de competir con Gran Bretaña. La fuerza militar española por causa de su política de neutralidad y perfil bajo, incluso si enviaba tropas a ocupar Gibraltar, los británicos eventualmente las rechazarían. Después de todo, Gran Bretaña es una antigua potencia, tiene un armamento a pequeña escala pero muy avanzado y un nivel muy alto de entrenamiento militar. El camello flaco es más grande que el caballo, aunque la fuerza nacional del Reino Unido arma por arma, no es tan buena como antes, es más que suficiente para hacer frente a España. El 2 de abril de 1982, el entonces presidente argentino Galtieri envió tropas para ocupar la isla británica de las Malvinas (Falkland), tras recibir la información relevante, los británicos formaron inmediatamente una fuerza de reacción rápida y se apresuraron a la isla a miles de kilómetros de distancia. Al final, Gran Bretaña ganó la Guerra de las Malvinas y el presidente argentino Galtieri, que lanzó la Guerra de las Malvinas, también fue juzgado por la corte suprema de su país y condenado. La trágica experiencia de Argentina es una lección para España dicen los estrategas, ¡cómo se puede atrever España a enviar tropas para ocupar Gibraltar!.
- En segundo lugar, las restricciones de la alianza. España y Reino Unido pertenecen a la OTAN y son aliados en el ejército. El propósito de la OTAN es perseguir la defensa conjunta de los miembros y la integración europea. Dado que tanto el Reino Unido como España son miembros de la Unión Europea, si una de las partes se lanza a la guerra, no solo no podrá resolver el problema, sino que será intolerable para otros miembros de la Unión Europea.
- En tercer lugar, influencia estadounidense. Estados Unidos tiene 2.500 efectivos estacionados en España, principalmente armada, con equipamiento avanzado. Dado que Estados Unidos favorece a Gran Bretaña, una vez que Gran Bretaña entre en guerra, las tropas estadounidenses estacionadas en Occidente se convertirán en un factor desestabilizador.
- En Cuarto Lugar la batalla de la opinión Pública. Aunque España siempre se ha mostrado reacia a reconocer la soberanía de Gran Bretaña sobre Gibraltar, el hecho de apelar a las resoluciones de la ONU no va cambiar un milímetro la postura 'de facto' de Gran Bretaña. La soberanía de Gran Bretaña sobre Gibraltar es casi imposible de cambiar. Después de todo, la opinión pública no está del lado de España. Esta opinión se vertebra en varios argumentos simples pero muy efectivos: primero los Políticos conocidos de izquierdas, aseguran que España debería aceptar los hechos poco a poco y enfocar las relaciones con la colonia desde un nuevo enfoque de colaboración. Segundo dicen que de todos modos, España también ocupó la ciudad marroquí de Ceuta (quienes dicen esto desconocen que Ceuta es española mucho antes de que Marruecos existiera) y tercero, el mencionado de la voluntad expresada por los 'Gibraltareños' de pertenecer a Reino Unido.
- Finalmente, en la cuestión de si puede España recuperar Gibraltar por la fuerza, es necesario enfatizar que debido a que la ocupación británica de Gibraltar tiene una historia de más de 300 años, la mayoría de la gente de Gibraltar ahora tiene un alto sentido de identidad con Gran Bretaña. Gibraltar es un territorio de ultramar del Reino Unido. Todos los gibraltareños tienen la ciudadanía británica y Gibraltar también tiene un alto grado de autonomía. Los más de 5.000 residentes españoles originales de la isla fueron, masacrados y expulsados del peñón hace más de 300 años cuando los británicos la ocuparon, y ahora todas las personas que viven en esta zona son colonos británicos. Los invasores trajeron inmigrantes de Italia, Malta, Portugal, Marruecos, y otras zonas del mediterráneo para sustituir a la población nativa española. En tales circunstancias, España simplemente no tiene la base de la opinión pública para reclamar Gibraltar, y el envío de tropas para ocupar Gibraltar por la fuerza inevitablemente despertará la indignación pública.
Un camello flaco es más grande que un caballo y, libra por libra, España no es tan buena como Gran Bretaña sobre un ring.
Así es como se burlan de los españoles en los periódicos de la colonia. España, a causa de la incompetencia de sus líderes, ha perdido la batalla de la propaganda y con ella el crédito y el respeto de sus rivales.
El uso de la fuerza para resolver problemas históricos puede ser el más sencillo de los mecanismos. España en la lógica de la guerra justa, puede responder: "Una vez que usaste la fuerza para invadirnos, ahora usamos la fuerza para expulsarte". El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo una vez: "Mil protestas y 10.000 protestas no son tan buenas como un bombardero abanicando sus alas".
Pero eso no significa que ganaron todos aquellos que usaron la fuerza para resistir a las potencias coloniales de esa época, por ejemplo, Argentina, que originalmente compitió con Gran Bretaña por el control de las islas Malvinas, tras su derrota perdió este territorio quizás por los próximos siglos. Esto a causa de una decisión tomada sin calcular las consecuencias. Sin embargo, sería aventurado comparar la potencia militar de la Argentina de los 80 con la España del 2023, como sería equivocado comparar el ejército de Reino Unido de Thatcher con el menguado del actual inquilino del 10 de Downing Street. Y por otro lado en la guerra dos mas dos no siempre suman cuatro.
Como ya hemos indicado, está claro que el poder militar de la Royal Navy es muy superior al de la Armada española, jugamos con esta desventaja, pero tampoco pensemos que hay una gran diferencia. No es el lugar de analizar punto por punto los factores que pueden determinar al vencedor en una contienda, pero el número de tropas o el peso de sus armas no es desde luego el principal.
El caso es que Reino Unido, como en los últimos 200 años, mantiene una brecha a su favor, entre el potencial militar de ambas potencias. Reino Unido, juega en la 'Champions League' mientras España está en la 'Uefa League'. Sigue existiendo un enorme desequilibrio en la tecnología militar en manos de Reino Unido y España. Los isleños disponen del quinto ejército del mundo, al que dedica un presupuesto de alrededor de 60.000 millones de euros anuales, atención que esto significa un ajustado 2% del PIB. Por su parte el Reino de España se sitúa entre la decimoctava posición por gasto y la veinte por potencial, con un presupuesto ridículo de unos 14.000 millones, lo cual no supone ni el 0,6% de su PIB. Con este presupuesto para la defensa, está claro que es muy difícil jugar en la liga de los campeones.
Sin embargo, hoy en día, Reino Unido está fuera del podio de las grandes potencias mundiales que ocupan primeras filas en desarrollo de armas, doctrina de guerra, disciplina y recursos. Precisamente sus recursos materiales no son ilimitados ni se pueden medir a la par con la vanguardia de los ejércitos de grandes potencias hegemónicas, como es el caso de Rusia, China o Estados Unidos. Y aunque su superioridad militar es evidente frente a una potencia pequeña como España, no puede sostener una guerra prolongada, ni siquiera desplazamientos prolongados, por el coste económico que ello representaría. Pero aun mas importante por el coste humano de posibles pérdidas. Ya hemos visto en Afganistán que la estrategia de grandes potencias es poner medios para evitar bajas.
La Royal Navy acostumbra a utilizar el puerto de Gibraltar a sus anchas, para hacer escalas de mantenimiento así como para realizar maniobras militares con sus amigachos americanos. La respuesta de los gobiernos españoles a estos desafíos a su soberanía, ha sido siempre cobarde y timorata, limitándose a levantar una queja diplomática y nada más. Putin demuestra como se debe actuar con estas comadrejas de Londres, expulsándolos por la fuerza. Reino Unido juega con Farol, no tiene poder ni músculo económico para sostener la defensa de Gibraltar en caso de Guerra, pero España no se atreve a desafiar su fuerza.
Y alguien podrá responder en contra de este argumento, que el potencial militar de Rusia no es el de España, evidentemente España se encuentra muy por debajo de Reino Unido, y aunque es cierto en parte, limitar la guerra a una suma de fuerzas, como los chinos con los granos de arroz, es no conocer las variables de la estrategia militar.
Porque Reino Unido no se va a involucrar en una guerra contra España, un socio europeo y aliado en la OTAN, con el cual mantiene mil acuerdos, para defender una colonia que hace décadas quería abandonar. Gibraltar es una base militar, lo demás es fuego y ruido político.
Gibraltar es una pesada roca en la mochila para Londres, y si no se ha desecho de ella es por culpa de la voluntad expresa de los colonos por seguir perteneciendo a Gran Bretaña. Reino Unido está atrapado en Gibraltar, si lo abandona queda como un traidor y como una potencia debilitada; pero si lo conserva se condena a que esta controversia infecte las relaciones y acuerdos futuros con la Unión Europea de la que España forma parte. El ejecutivo de Londres desea más que nadie una salida al tema de Gibraltar, pero no saben cómo resolverlo, España tiene que dar el primer paso para mostrar la salida.
Por otro lado, aunque Gibraltar se proyecta en el Estrecho de Gibraltar , el peñón pese a que es una fortaleza que tiene una posición privilegiada, ya no resulta dominante en el tráfico entre el Mediterráneo y el Atlántico. Esto es debido al desarrollo de la tecnología militar moderna, el papel de Gibraltar como zona clave para el bloqueo del Estrecho se ha debilitado enormemente.
Incluso el propio Reino Unido no se preocupa mucho por el valor militar de Gibraltar. Después de la Segunda Guerra Mundial, entregó casi por completo la seguridad de Gibraltar al gobierno local. Las tropas británicas estaban estacionadas en Gibraltar como un símbolo de su autoridad. Si España "recupera" Gibraltar, naturalmente mejorará su posición geopolítica, pero incluso si Gibraltar todavía está controlado por el Reino Unido, no tendrá mucho impacto en el control español del Estrecho de Gibraltar.
¿Puede España recuperar Gibraltar por la fuerza?: Otras opciones
Esta posibilidad ya se ha intentado. España ha intentado recuperar Gibraltar de Reino Unido por la fuerza cinco veces a lo largo del siglo XVIII[1], incluyendo los intentos en 1704, 1705, 1719, 1727 y el Gran Asedio de 1779[2]. Desde 1808, la estrategia se ha reducido a movimientos y presiones diplomáticas[3].
Llevar toda nuestra fuerza militar a Gibraltar hacer maniobras molestar impedir el flujo normal de buques en la zona, obligar a qué Reino Unido tome determinadas acciones. Llevar la iniciativa, para forzar un despliegue costoso y arriesgado que sitúe a la opinión pública contra su gobierno, como ha pasado en el incidente de Crimea, son respuestas alternativas que se pueden considerar
El coste de una guerra para Reino Unido es inabarcable y menos por defender una colonia de 6,8 kilómetros cuadraos, ya no estamos en el siglo XVIII mantener buques de guerra desplegados, con el coste que ello representa, repito es inasumible para Reino Unido. El bloqueo del puerto tendría tres consecuencias añadidas:
- Grandes pérdidas a la colonia que se vería incapaz de suministrar combustible a los buques de mercancías, petroleros en paso por el Estrecho y a no poder cumplir con el resto de sus actividades marítimas (que por otro lado son ilegales).
- Por supuesto se impediría el paso normal por estas aguas de embarcaciones con suministros para la colonia, lo cual generaría una subida del precio en combustible y la inflación de los precios de alimentos, bebidas, ante la falta de bienes de primera necesidad.
- Otra consecuencia, una llamada de atención internacional al conflicto por la situación anacrónica e injusta de la colonia de Gibraltar. Forzando a Estados Unidos y nuestros aliados de la Unión Europea a tomar cartas en el asunto. Reino Unido quedaría como un estado fallido diplomáticamente, incapaz en más de 60 años, de atender a las peticiones de las Naciones Unidas para devolver Gibraltar a España.
La diplomacia británica apoyada en la fuerza de su Marina Real, utiliza la disuasión para garantizarse una posición de fuerza en cualquier negociación. Rusia ha demostrado cómo hay que tratar a los piratas británicos. Y probablemente si el buque defender hubiera disparado, habría borrado del mapa a la fragata rusa y al SU-24, pero Putin acepta el reto, y gana la partida.
Los análisis en frío de la pregunta ¿Puede España recuperar Gibraltar por la fuerza? ofrecen una respuesta contundente: NO. Sin embargo, tampoco de daba un céntimo por Ucrania cuando el 20 de febrero de 2022 era invadida por las fuerzas militares rusas. No siempre los números determinan el resultado de un conflicto. Pero hay que estar dispuestos a hacer sacrificios.
España debería estar dispuesta a pagar el precio por recuperar su soberanía y dignidad. Una nación soberana ha de entregar todos los recursos a su alcance, para garantizar la protección de su territorio y de sus aguas jurisdiccionales llegando hasta las últimas consecuencias, eso es parte de la defensa justa. Y aquí vemos una gran diferencia. Entre un país gobernado por Vladimir Putin, un líder fuerte que centra su atención en el bien de Rusia y en el juicio de la historia, y un país gobernado por perfectos imbéciles como es España.
La Fortuna sonríe a los Audaces: Audaces Fortuna iuvat
Reino Unido, antaño orgullosos imperio hoy nación en decadencia, está sumido en mil frentes, intentando sostener un prestigio internacional que para nada le corresponde y tarde o temprano deberá abandona a su suerte las últimas colonias que aún retiene. Esto incluye Gibraltar, aunque parece que los colonos que la ocupan, aun no se han enterado. Siguen pensando que el Imperio británico llegará a lomos de caballos blancos sus flota a rescatarlos...y alguien debería explicarles, que eso no va a suceder.
Por supuesto, es solo cuestión de tiempo que el tema de Gibraltar vuelva de nuevo a primera línea, esto sucederá cuando cambiemos de gobierno, a Picardo no le gusta que la Moncloa la ocupe un presidente de derechas, y de nuevo recurrirá a provocaciones y golpes de pecho para tensar las relaciones. Aunque el Reino Unido ya no es miembro de la Unión Europea, sigue siendo miembro de la OTAN. La Unión Europea ciertamente no estará de acuerdo con que España luche contra Gran Bretaña por Gibraltar. Por lo tanto, sobre el tema de Gibraltar, los dos países en principio solo tienen el recurso de la negociación.
Además, el Reino Unido sigue siendo uno de los cinco miembros permanentes de las Naciones Unidas, y los dos países también son miembros de la OTAN. Incluso si los dos países realmente quieren luchar, se estima que no podrán luchar. Por tanto, España puede esperar a que cambie la situación internacional, o que llegue un gobierno dispuesto a tomar la iniciativa por medio de un programa de rearme y presión internacional, algo que hasta ahora no ha intentado. O puede tomar la iniciativa y asumir riesgos... Audaces Fortuna iuvat
Notas
1. Gibraltar, trescientos siete años después Nueva Tribuna
2. El Gran Asedio: la última vez que España quiso recuperar ABC
3. ¿Cuántas veces se intentó recuperar Gibraltar desde 1704? Quora